Con la llegada del calor los problemas circulatorios se agravan: las venas se dilatan y se hinchan las piernas. Con ello aumenta la sensación de pesadez, calambre y hormigueo y así el cansancio se hace irremediable en personas aquejadas con estos problemas.
Se presentan los problemas circulatorios cuando se ha perdido el tono venoso, que es la elasticidad en las paredes de las venas. Éstas son las encargadas de devolver la sangre al corazón y lo hacen, en contra de la fuerza de la gravedad, ayudándose de varios mecanismos. Uno es el de la bomba muscular: el impulso muscular favorece la circulación de la sangre en sentido ascencendente hacia el corazón. Por eso es recomendable andar. Y el otro es el de las válvulas venosas: cuando la sangre se dirige al corazón, las válvulas se abren, cerrándose inmediatamente después para evitar el reflujo hacia atrás.
Pues bien cuando hay debilidad en el tejido venoso y además el ejercicio es escaso, la sangre no consigue recorrer satisfactoriamente el camino al corazón y se acumula en las piernas. Por esto los vasos sanguíneos se hacen más permeables y así, se acumula líquido en las piernas (edemas), primero sólo por las noches y después durante todo el día, especialmente en la región del malévolo.
Para ayudar a combatir este problema tenemos un buen aliado en la planta del Castaño de Indias (Aesculus hippocastanum), un árbol que alcanza los 30 metros de altura y se encuentra en muchos parques y jardines como árbol ornamental. En fitoterapia se emplean fundamentalmente sus semillas (castañas), que contienen gran variedad de principios activos pertenecientes a los grupos de las saponinas, los flavonoides y los taninos. De ellos, los más interesantes son la escina y el esculósido por sus acciones farmacológicas, de las que destacamos:
- Reducen la permeabilidad y la fragilidad de los vasos sanguíneos más delgados (capilares)
- Reparan las lesiones ya presentes en las paredes venosas.
- Refuerzan y tonifican las venas debilitadas.
- Reducen la inflamación y la acumulación de líquido en el tejido.
El Castaño de Indias está indicado en casos de varices, hemorroides, flebitis, edemas, piernas cansadas, calambres musculares, prurito.
La posología varia según el laboratorio y su presentación ya sea en extracto seco, extracto fluido o planta pulverizada y comprimida.
Interacciona con la heparina, anticoagulantes orales y antiagregantes plaquetarios potenciando sus efectos.
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